Parecía una semifinal perfecta, donde iba a haber igualdad, lucha y donde el resultado se decidiría por pequeños detalles que harían decantar la balanza. Pero como se ha dicho muchas veces en este blog, no siempre importa el 11 que salgas, los cracks con los que juegas o como los coloques en el campo. Suele ser más importante saber a que juegas y una alta intensidad en el juego que hayas decidido practicar. Y eso es lo que paso ayer en Bello Horizonte, unos sabían a que jugaban y salieron enchufados y los otros se dieron cuenta que estaban jugando una semifinal cuando ya iban 5-0.
Scolari planteó un once con el mismo dibujo que hasta ahora, cambiando a Dante por T.Silva y a Bernard por el lesionado Neymar, decisión que me sorprendió ya que pensaba que sería más defensivo dando entrada a un centrocampista por Ney y Oscar a la banda. Alemania, tal y como comentamos en la previa de ayer salió como se le esperaba, quizás sorprendió dejando fuera a Gotze pero no varió en líneas generales.
Empezó el partido y se vio lo visto hasta ahora en el mundial: Brasil con muy poco fútbol buscando a Fred en modo de boya y Alemania intentando hacer durar las posesiones y robando muy rápido y en tres cuartos. Pero como decíamos en la presentación Brasil no se enteró que estaba jugando hasta pasada la media hora y en un córner, el máximo goleador de los alemanes en el torneo, Muller, campó tan tranquilamente por el área y remató completamente solo. 1-0, minuto once y esto solo acababa de empezar. Brasil se veía como nunca se había visto, por debajo en el marcador y sin alternativas ni ofensivas ni de liderazgo. A partir de aquí los Alemanes pusieron la máquina del toque a rodar y empezó el baño. Todos los pases salían, la movilidad de los jugadores era máxima, la presión era asfixiante y la finalización exquisita. En frente una Brasil deshecha, sin intensidad, desmotivados y viendo como les pasaban por encima.
En solo media hora, cinco a cero para los alemanes y se acabó el partido. Se llegó a la media parte y en la segunda pareció que brasil quería hacer algo más. Salieron algo más intensos, pegaron un par de ataques pero no lograron batir a Neuer. El partido se estabilizó y la segunda parte fue un poco inerte, sobraron estos segundos 45.
1-7 final que deja muy tocada a una Brasil que aunque no jugaba a nada, se llevó un castigo muy alto debido a la falta de intensidad y atención de sus jugadores. Tampoco creo que el factor Neymar fuera determinante, ya que lo que faltó ayer Ney tampoco lo podía ofrecer y de ejemplo el primer gol o el cuarto. Felicitar a Alemania que dio un recital de fútbol, que ya está en la final y que se postula como favorito para este mundial después del baño de ayer a la anfitriona.
PD: Rendir homenaje a Miroslav Klose, ahora sí, máximo goleador de la historia de los mundiales.
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