Valencia - Swansea , mi visión como Cisne

En el post de "El debut soñado" , se puede ver la crónica del partido de ayer en lo meramente deportivo y dejando fuera mi camiseta de Laudrup y mis experiencias personales. En este post describiré el viaje, todo lo vivido así como las sensaciones experimentadas.
              Soy de Barcelona, así que el día que tocó el Swansea en el grupo del Valencia se me dibujo una sonrisa en la cara. Empecé a mirar precios de entradas y al ver que eran asequibles, lo comenté entre unos cuantos y decidimos bajar a Valencia. Aunque eso significase subir y bajar el mismo día ya que algunos, teníamos que trabajar tanto el jueves como el viernes.
               Así que ayer, cuando acabamos de trabajar a medio día no montamos en el coche y empezamos a bajar para Valencia. Habían ganas y nervios, así que durante todo el viaje estuvimos hablando de hipotéticos goleadores, resultados o si podríamos celebrar algún gol de los nuestros.
                Llegamos a Mestalla con tiempo, aparcamos relativamente cerca y estuvimos un rato fuera haciendo una cerveza y empapándonos del bonito ambiente que había por los alrededores. Entramos a ver los calentamientos de ambos equipos y encontrar con certeza nuestros asientos.
 

Empezó el partido y rápido se nos quitaron los nervios con la expulsión temprana de Rami y el gol a continuación de Wilfred Bony. Las dos acciones las celebramos, con un poco de disimulo pero las celebramos. El Swansea empezó a tocar y se hizo dueño y señor del partido. Así llegamos al a media parte. Cuando empezó la segunda parte, el fondo de la Curva Nord desapareció de la grada. Yo pensaba que era por la imagen de su equipo, más tarde me enteré que era en señal de protesta por la supuesta brutalidad ejercida por la policía sobre un menor el día del Barça.

La segunda parte, fue más de lo mismo. El Swansea moviendo la pelota hasta que llegaban las oportunidades. Y acabaron llegando, primero con el gol de Michu (que lo ovacionaron cuando lo substituyeron) y el golazo de falta de de Guzman que buena parte de Mestalla se levantó para aplaudirlo, entre ellos nosotros, claro está. Y así acabó el partido, con una grada cabreada con sus jugadores y aplaudiendo tanto al equipo rival, como a la afición rival. Dice mucho de la afición de Mestalla.
                     Una vez acabado el partido, queríamos ir a intentar ver a las expedición galesa a la salida del vestuario, pero nos encontramos a un millar de aficionados del Valencia increpando a la salida de los mismos. Así que como al día siguiente se tenia que trabajar y aún nos quedaba un rato hasta llegar a casa, decidimos irnos hacia el coche.

Para acabar, decir que fue una experiencia muy bonita, poder ver el equipo de mi ídolo, Michel Laudrup, ganar como lo hizo en su debut en Europa. Además visitar Mestalla, que nunca lo había hecho.